viernes, 26 de junio de 2009

La rebelión de las masas.

Y las masas se rebelaron... O eso dijo Ortega en un más que interesante ensayo.
Pero la rebelión duró poco.
Una vez que éstas accedieron al arte, a la cultura, a la política, a todos aquellos ámbitos que antes les eran ajenos, se acomodaron, ¿Cómo no hacerlo?, se sintieron plenamente integrados en esta sociedad de consumo que nos consume y rindieron las "armas".
Clase media-alta, clase media-baja. Todos ya uniformes en un status del que, por arriba o por abajo, sobresalen pocos.
Nos hemos realizado. Nos ha realizado una hipoteca a pagar en 30 años, un teléfono móvil de última generación, una televisión de LCD, un coche con climatizador bizonal y faros de xenon, un trabajo alienante (bendito Marx, ¿qué habríamos hecho sin ti?) y un ocio destructivo.
Estado del bienestar, lo llaman.
Progreso.
Y yo no puedo evitar, a veces, soltar una carcajada.
Sigamos engañándonos, pues no hay nada más cierto que la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

3 comentarios:

ElChicoDeLaNoria dijo...

El miedo a perder lo que se tiene es mayor que las ganas de rebelarse.

Y es una lástima. Nos quedaba tanto por aprender y hacer...

Milagritos Takamori dijo...

Ortega, oh sí, ese placer de prosa. Yo acabo de comprarme mi primer aspirador (hipogrifo violento, consumiendo parejas con el viento). Saludos, desengañado

@SusVersiva dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo (decididamente, indolente a secas).

Nos creemos algo porque tenemos cuatro chucherías. Nos conformamos con lo que nos dan, porque nos bombardean con (I'm sorry) fútbol, o despellejamientos en vivo del corazón.

Cuando salimos en masa por aquella guerra en Irak fui la primera sorprendida: ¿habrán cambiado las cosas? Las caceroladas me hicieron creer en la humanidad. Pero no, nunca hemos estado tan desunidos como ahora, que nos separa una sola pared de papel prensado y evitamos la mirada del vecino en el ascensor.

Vamos mal. Y el primer paso es decirlo. Contarlo en alto, al tiempo que sueltas tus indolentes carcajadas.

Bravo.