miércoles, 1 de julio de 2009

Pasando filosóficamente el rato

Decía Descartes, en su Discurso del Método, que todo proceso de conocimiento ha de pasar, al menos por cuatro puntos fundamentales:
1. Evidencia «No admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era: es decir, evitar con todo cuidado la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión alguna para ponerlo en duda»
2. Análisis «Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuera posible y como requiriese para resolverlas mejor»
3. Síntesis «El tercero, en conducir por orden mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos, suponiendo incluso un orden entre los que se preceden naturalmente unos a otros»
4. Comprobación «Y el último, en realizar en todo unos recuentos tan completos y unas revisiones tan generales que pudiese estar seguro de no omitir nada»

La visión del hombre como "res cogitans" capaz, por sí mismo, de conocer la "verdad", choca frontalmente con mi "filosofía", entrecomillado pues no soy tan pretencioso, de vida.
Descarto la verdad como término absoluto, como idea máxima a alcanzar, y desconfío de la capacidad cerebral, en cuanto que limitada, de comprensión real de aquello cuanto nos envuelve, puesto que hay mucho que se nos escapa, y por más que la ciencia avance, que ampliemos nuestros conocimientos, empíricos o teóricos, sobre lo que nos rodea, la metafísica seguirá con sus eternas dudas. ¿O acaso se ha avanzado demasiado en este campo desde Aristóteles?
La afirmacion de Dios, tal que "res infinita" necesaria, sería una posible respuesta, que aun así no soluciona las dudas, sino que las extrapola del hombre a otro "ser", que no se cuestiona, que no cuestionamos.
Y es por la trascendencia que creemos, anhelamos o necesitamos tener, por la que tantas y tantas vueltas se da a la tan trillada, ¿o debiera decir existencialista? pregunta ¿Qué significado tiene la vida? Y yo les aseguro que por el mero hecho de que tengamos la capacidad de cuestionarnos ese interrogante, eso no significa que tenga que haber una respuesta.
Nada, quizá la vida significa nada.

1 comentario:

dissociative identity disorder dijo...
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