lunes, 13 de julio de 2009

Girando como una noria.

Me encuentro ahora en el mismo punto en el que me encontraba hace unos meses. Girando, en una espiral de sentimientos, odios, rencores y vértigo, mucho vértigo.
Quizá Nietzsche tiene razón y somos producto de eso que él llamó eterno retorno. Quizá el tiempo no sea uniforme, sino circular y el destino, aunque no esté escrito, sí ha sido ya vivido.
Puede, entonces, que algún día volvamos a encontrarnos, tú y yo, en un paseo casual, en cualquier ciudad española de esas que una vez visitamos cogidos de la mano. Tropezaré contigo al salir de un garito, con más alcohol que sangre en las venas, murmuraré una disculpa, sin haberme percatado de que eres tú, y cuando lo haga, cuando levante los ojos, y vea esos inmensos lagos azules tuyos, echaré a correr, como alma que lleva el diablo, hasta que pueda escupir los pulmones por la boca, y es que te temo, en grado absoluto, porque éramos uno, y desde que te fuiste, ya sólo soy medio.

4 comentarios:

ElChicoDeLaNoria dijo...

¿Quién te ha dejado pasar a la noria sin mi permiso?

Fuera de ahí... ahora mismo

dissociative identity disorder dijo...

tantas veces soñe lo mismo
pero en mi version
nadie huye,
nos encontramos, asi x casualidad,
pero como siempre, como antes
es tan natural estar juntos...

Bellota dijo...

O quizá no. Quizá estés en otra parte del bucle y no escapes corriendo, sino andando tranquilamente y con la sensación de haber hecho las cosas bien.

Txe Peligro dijo...

duele, duele