Existe una verdad física sobre el magnetismo que afirma la atracción de los polos opuestos.
Ésto, extrapolado a la vida cotidiana nos podría llevar a pensar que nuestra pareja perfecta, sabiendo de antemano que la perfección no existe, es aquella cuya distancia es máxima con respecto a uno mismo.
Pero, de forma empírica, que son ya unos cuantos mis años, y una cuantas las parejas que han pasado por mi vida, ésta me ha demostrado que la atracción no sustenta una relación. Hay que tener ciertas similitudes que permitan compartir momentos, que faciliten el buen conversar, que ayuden, en resumen, a comprender al otro.
Lo diferente, lo opuesto, fascina, atrae, ¿Quién no ha querido alguna vez ser quien no es?, pero rara vez complementa.
Incluso en la práctica del sexo es fundamental la similitud de gustos. La plenitud sexual, como la de cualquier otro aspecto de las relaciones afectivas, determina en un alto grado, el éxito de ésta....
Pero, ¿Dónde reside el éxito de una pareja, en la duración o en la intensidad de lo vivido?
lunes, 15 de junio de 2009
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11 comentarios:
Compartir momentos. Esa debería ser nuestra única aspiración.
Es perfecto que aún tengas (aspiraciones). Y sí, supongo que la que dices es una buena.
¿Y dónde reside la intensidad, en la duración o en el éxito?
La intensidad en la necesidad.
Que es uno de los pilares básicos de cualquier relación, sea o no afectiva. A mayor necesidad, mayor intensidad.
Si dura, y deja de tener intensidad... ¿cómo puede ser un éxito?
Si no hay necesidad, hay voluntad.
¿Qué preferirías, tener alguien a tu lado por necesidad, o por su deseo de estar?
Parece que estás diciendo que si deseas estar con alguien no puede ser intenso...
No estoy diciendo exactamente eso. La intensidad, la necesidad, a grandes dosis elimina toda racionalidad, y sí afirmo que cualquier relación, basada únicamente en la pasionalidad de ésta, se va al garete además de ser terriblemente destructivas, que de esas he vivido unas cuantas. Al igual que si elegimos pareja guiándonos únicamente por la razón.
La virtud está en el medio, que diría Aristóteles.
La intensidad puede durar años,
trust me...
al final si, es destructiva,
pero mientras
es recontramil constructiva
una fuerza de kilotones.
Los opuestos son... aghhh :S
Más del mismo tema, que me interesa especialmente hoy. ¿el éxito tiene que pasar necesariamente por lo uno o por lo otro? Ummm. Yo lo vería más bien como complicidad, sobre todo si es intensa y mantenida... ¿Cómo se come? Ni flowers!
Interesante el planteamiento...
cabroncitos intelectuales si en una pareja no hay confianza no hay tranquilidad de parte de ambos ya que la desconfianza genera disguto,la cual conlleva al 80% de las parejas a romper la relacion asi que no liguen la fisica con el mundo real, eso fue albert haeister, isac newto, y esa gente mac gregor,entre otros
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